11 Junio 2014 (Quitarse Capas)

                               Hola buenos días hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

                               Hoy el reto del Amor es quitarse capas.

                               El verano ya se acerca, y ya no sólo lo sabemos por el calendario, sino porque comienza a hacer cada día más y más calor. Y con el calor comenzamos a quitarnos capas de ropa.

                               Es impresionante como el calor te da una confianza. Pues te vistes fresquito, esperando que todo el día haga calor, pero si de pronto te sorprende un frío, te quedas indefenso, sólo puedes encogerte. Por muy fuerte que seas, si pasas frío pasas frío, no te puedes defender. Sólo puedes correr a ponerte algo encima.

                               Nuestra vida se parece mucho a este tramo de las estaciones del año. El Señor nos ha creado para ser felices. Él nos ha soñado a cada uno de nosotros de una forma, con unas cualidades, con unos dones, y con una enorme capacidad de Amor. Pero desde el momento en el que somos concebidos empezamos a cargar con las limitaciones humanas: nuestra historia, nuestra cultura, nuestros amigos, la educación, heridas... un sin fin de cosas que dejan huella, y que te van haciendo sentir frío.

                               Todos esos acontecimientos van haciendo que nos pongamos capa sobre capa, y va cambiando nuestra personalidad y nuestra forma de ser, nuestras reacciones... Nuestro ser verdadero queda cubierto por un sin fin de capas.

                                Pero el Señor pone solución siempre. El nos ha dado a Cristo, que es el calor perpetuo. Si te dejas alumbrar por Él comienzas a sentir ese calor, y vas descubriendo que ya no necesitas capas. Todas tus heridas comienzan a encauzarse hacia Él y puedes soltar las capas. Porque por muy helado que te dejen las personas, o tus propias pobrezas, descubres que Su calor nunca se aleja. Que en Cristo siempre encontrarás un sentido a todo, y que sólo en Su Luz y Calor puedes confiar de verdad, sin miedo a una ola de frío repentina.

                                Si no lo has sentido todavía, sólo tienes que acercarte a su Sol: la Eucaristía.

                                Se feliz este verano y deja que el Calor verdadero vaya quitando tus capas para sentir su Amor a flor de piel.

¡VIVE DE CRISTO!

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