6 Junio 2014 (Compras al Estilo Monástico)

Hola buenos días hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases y feliz día.

                                   COMPRAS AL ESTILO MONÁSTICO

                                   En el noviciado hay un sitio maravilloso que podríamos denominar “armario de todos”. Es un armario entero lleno de ropa. A Joane le gusta llamarlo “El Corte Inglés monástico”. Sí, claro, no sé si te habrás parado a pensar... ¡nosotras no salimos a comprar ropa! Vamos a buscarla a ese armario. Por eso, cuando una prenda ya no te vale, nunca se tira. Como en cualquier familia, ¡aquí también la ropa se hereda!

                                   Calcula la cantidad de veces que vamos a buscar o a dejar algo, y, por supuesto, siempre con prisas. Después de 6 años sin que nadie tuviera valor para poner orden en ese armario, hemos decidido hacerlo entre todas. Y a fondo. Entre tú y yo, déjame que te lo diga: ¡esto es una locura!

                                    El reino del caos es un ejemplo de orden comparado a nuestro armario. Todo mezclado, muchas cosas hechas una bolita... Hemos necesitado tres mañanas sólo para sacar la ropa y clasificarla en montones. Con todo esparcido por las mesas, ahora el Corte Inglés monástico más bien parece el mercadillo de Lerma.

                                    Por fin ayer empezamos a meter montones (ya ordenados y bien doblados) en sus nuevas secciones. ¡Esto ya es otra cosa!

                                    Reconozco que estos días he refunfuñado bastante en la oración. “Señor, ¿a quién se le habrá ocurrido empezar con este lío? Con todo lo que tenemos que hacer... Vale, que era necesario, sí, pero, ¿no podíamos buscar otra época más tranquila?”

                                    Según dije esto, no pude evitar imaginarme a Cristo riendo alegremente: “¿Época tranquila? ¿Y eso qué es?” Claro, así yo también acabé riéndome... Justo entonces, el Señor me lo iluminó: ¡es el momento perfecto para hacerlo! ¡Estamos viviendo un Pentecostés anticipado!

                                    Hoy el reto del amor es abrirle las puertas a Cristo. Nuestro caótico armario no ha hecho nada para lograr estar ordenado, tan sólo ha dejado que abriéramos sus puertas. Nosotras hemos sacado, clasificado, doblado y guardado la ropa; el armario lo único que ha hecho ha sido mantener las puertas abiertas.

                                   Te invito a que hoy en tu oración le des permiso a Cristo para que abra tus puertas, querido armario. Sí, será una locura, pondrá todo patas arriba, lo sacará todo... pero te lo devolverá ordenado, doblado, resucitado. No tengas miedo. Hoy preséntale todo lo que tienes en tu corazón: Esas personas que amas y que son las prendas bien guardadas, pero también esas otras que están metidas de cualquier manera en la parte del fondo. Deja que él coja cada prenda y la doble a su estilo. ¡Cristo sólo sabe ordenar llenando todo de su amor! Abre tus puertas. ¡Él se encargará de que todas tus prendas estén dobladas con la medida de su amor! ¡Feliz día!

¡VIVE DE CRISTO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario