10 Marzo 2014 (Cristo tiene su tiempo)

                                       Hola buenos días, hoy quiero pedirte antes del reto, que en un ratito de tu oración, o bien en tu Rosario, o en la Eucaristía... Donde tu quieras que dediques un minuto a orar por una persona, se llama Chano, en estos momentos le van a operar, para que el Señor guíe la mano de los cirujanos y a su mujer Angela e hijos les conceda vivirlo todo desde el Señor y con paz.

                                       Hoy nos lleva al Señor, Julia. Que pases un feliz día.

                                       Para regalar a familiares, amigos,visitas...estamos haciendo camafeos con imágenes que ayuden a la persona a mirar a Cristo a encontrarse con El, en ese pequeño detalle hecho desde la oración. 

                                       Se busca una imagen, se recorta, se pone sobre el camafeo vacío, se echa fino liquido y se mete en el horno el tiempo y grados que pone en el bote: 20 minutos a 130°¿sencillo verdad? Pues bien, ayer queríamos tener un detalle con las monjas y dar uno a cada una. Hicimos todo el procedimiento pero... no nos daba tiempo a terminar. Sacamos la bandeja del horno mucho antes y estaban sin hacer ¿la solución? ¡muy fácil! volver a meterlo para reducir el tiempo... ¡temperatura al máximo unos minutos! es lógico: lo que subes de temperatura, lo bajas en tiempo y listo ¿no?... si has pensado lo mismo... ¡error! Un olor a barbacoa podrida invadió la sala y nuestro plan de acelerado ¡un autentico fracaso! ¡se quemaron! 

                                      Ahora pienso en esas personas que tenemos cerca o en nosotros mismos ¡cuántas veces pretendemos subir la temperatura, hornear a tope para salir "hechos" cuanto antes! Ese hijo al que le intentas hacer ver ese peligro, ese pozo en el que te encuentras del que no sabes cómo salir, esa alumna que desespera, ese marido\ mujer que no te entiende, esa amiga de la que hace tiempo no sabes, ese problema que te acaban de contar, esa solución que ves tan clara y que el otro no ve y justo es lo que le podría ayudar, el sentido de tu vida, ese encuentro con Cristo Vivo que tanto buscas o que quieres para el otro, esa Felicidad tan ansiada... encendemos el horno: temperatura máxima, propósitos, control, a fuerza de codos, exigencias...consecuencias: nos quemamos o quemamos. 

                                      ¿Por qué a veces nos dejamos presionar por el tiempo, por el agobio subiendo al máximo la temperatura del "ya" o del "ahora"? Ese puzzle que ahora ves destartalado, eso que no entiendes, aquello que buscas...mételo en el horno, déjaselo a Cristo ¿instrucciones? temperatura calida, dejarte Amar, sentirle contigo, necesitar de El... hará que todo esté listo en el momento oportuno y de la manera más insospechada.

                                      Si hoy sientes que algo te ha hecho elevar o manipular la temperatura en un asunto concreto, si tus propósitos te machacan, te quitan la paz, si tu lucha te lleva a hundirte un consejo: cuidado no te quemes. Mete todo a hornear al modo de Cristo. Feliz día. 

¡VIVE DE CRISTO!

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