Hola buenos días, hoy quiero compartir contigo cómo estoy viviendo estos días. Me sería mas sencillo dejarte entrar en mi pues me desborda pero dada esta limitación infranqueable intentaré transmitirte la pequeña parte de todo lo vivido que pueda alcanzar escribir.
Vivimos en una época en que "optar", "comprometerse" cuesta, parece que todo se pasa, que nada es duradero. Lo he experimentado en mi, nos da miedo arriesgar, decidirnos cuando de algo decisivo se trata, el futuro asusta ¿será verdad? ¿Podré con ello?...el fantasma del futuro siempre nos acecha, muchas veces nos frena y no nos deja volar. Yo creo que nunca me había atrevido a arriesgar como ahora y te digo que si tienes algo en el corazón hazlo, no dejes que los años pasen en blanco, Vive.
La toma de hábito para ti supondrá ver muchos cambios externos en mi: el hábito, el nombre... Sin embargo cuando haces una alianza con Cristo afecta a toda la persona. No te digo que desde ahora camine por caminos de perfección pues no está a mi alcance pero sí a ansiar tener un corazón cada día más enamorado, a querer bajar de mi montaña de "Miss Julia" y empezar a escalar por la de Cristo. He vivido momentos de inquietud, tentación (cantos, nombre, pelo, hábito...) no te asustes, eso siempre pasa cuando hay que optar, quizá a ti te esté pasando con otras cosas, para, mira a Cristo y pídele que se manifieste, no olvides que está Vivo.
¿Qué cómo se ha manifestado en mi vida estos días? Mi padre me escribió la carta más bonita que un padre pueda escribir a su hija, también el talló el corazón que llevaré en el Rosario, no teníamos cruz para el Rosario y el día que mi madre fue a la única tienda religiosa que hay en Vitoria se encontró con que justo ese día llegó la que necesitábamos, nos quedamos sin sacerdote y lo volvimos a recuperar por que se solucionó lo que parecía que no tenía solución, a una imagen de la Virgen le entregué mi vocación y en un momento de "duda" una pareja vino y me regaló la medalla del Rosario con esa imagen; el viernes santo me sentía "seca", pedí al Señor sentirle y acto seguido una monja me puso en las manos el crucifijo que le ha acompañado toda la vida, allí donde no llego doy la vuelta y está alguna de mis hermanas sacando algo mío, los emails de muchos de vosotros ¡ni siquiera os he visto!, llamadas... Uf seguiría pero tienes que ir a trabajar o seguir con tus tareas ¿Pero es casualidad o Cristo está Vivo? Hoy sólo puedo vivir en acción de gracias por mi vocación y por cada uno de vosotros.
Mañana cuando me levanté del suelo una persona nueva se levantará, quiero dejar el "hombre viejo", haré Alianza con Cristo, me ofreceré a El como minutos más tarde El lo hará a nosotros en la Eucaristía.
Hoy el reto es no tengas miedo, arriesga, Vive.
¡VIVE DE CRISTO!
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