Buenos días amigos. Hoy el reto del amor es que dejes de ver a los que te rodean un poquito de tu vida interior.
Como ya empieza el buen tiempo, comienza el fenómeno de los turistas.
En la puerta de nuestra iglesia pone “Prohibido hacer fotos”, pero una vez que los turistas entran y nos ven en el coro cantando, se quedan como viendo algo novedoso y nos sacan fotos. Supongo que si yo estuviera en el otro lado de la reja haría lo mismo, pero al estar a este lado, me sorprende que nos vean como bichos raros, siendo tan normales como somos.
Cuando los veo, pido al Señor por ellos aunque no les conozca. Pero me duele que tengan un desconocimiento tan grande de Cristo que está en el Sagrario al que ni siquiera miran. Entonces le digo al Señor: “¿Cómo puedes hacer beber a un burro que no tiene sed?”
Hay tres respuestas. Una es a palos, pero es violenta. Otra es dándole sal, pero es cruel. Y otra es poniendo a otro burro al lado que beba con necesidad e interés.
Creo que todos viviréis situaciones de estar con personas que no conocen a Cristo vivo y quizá no tengan esa necesidad de beber de Él. Puede ser que no hayan tenido ninguna experiencia de su amor o incluso alguna experiencia negativa dentro de la Iglesia. No importa. El Señor te pone a ti ahora allí, a su lado, para que él o ella te vean como bebes de Cristo, de su Palabra, como oras con Él y a Él.
Hoy el reto del amor es que te vean, ya sea orar o simplemente darle un beso a una imagen de una Virgen, abrir un poco tu interior y que vean que te relacionas con alguien vivo que te ama.
Un modo de hacer que los demás se interesen por Cristo es viendo el interés que tú tienes por Él.
¡VIVE DE CRISTO!
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