5 Mayo 2014 (Promesas)

                              Buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor , que pases un buen día.

                              El reto del Amor de hoy son promesas.

                              La semana anterior a la toma de hábito, Lety nos dio una charla sobre las promesas, que a mi me encantó, todavía vuelvo y vuelvo sobre ella.

                              Habla de como san Pedro le dijo a Jesús "daré mi vida por ti" y no habían pasado más que unas horas y ya le había negado tres veces, pero esa promesa al final de su vida se vio que era real: dio su vida por Cristo.

                              Y, la verdad, es que me identifico mucho con él, pues a mi me ocurre igual, a cada promesa le sigue su fallo.

                              Y es que esta semana me ha marcado mucho esto, he visto como Cristo me promete la Felicidad, y he sentido una llamada a hacer feliz a los demás, y yo como Pedro "si, Señor, quiero que hagamos felices a los demás".

                              Me ocurrió que me levanté con el pie izquierdo, e inmediatamente con mis prisas y mi mal gesto, iba directa a meter prisa a una hermana, o al menos a que se diera cuenta por mi cara de que íbamos tarde por ella. Cuando Él me susurró: "¿no hacemos feliz a esta hermana?".

                              Que fuerte en mi interior, le estaba escuchando, no me tuve que esforzar, inmediatamente me cambió el gesto, y con ello el día, pues ahí, en Su Voz estaba dándome la gracia para llevarlo a cabo. Ella no lo sabe, pero Cristo me regaló hacerla feliz, aunque en realidad fue por no haberle entorpecido su día.

                               En esa frase iba Su Gracia, y si yo la acojo Él me cambia el día. Eso me sacó de mi misma, de mis minucias, me dio valor para coger el día de cara a Él, y me dio sentido porque era Él, porque es Él el que mueve.

                               Como esta me han ocurrido muchas otras, y me pregunto ¿cómo terminará esta promesa? No lo sé, ahora sólo hay que vivir, vivir de Cristo. Sólo hay que confiar, que sólo Cristo la puede llevar a cabo, porque de nosotros a cada promesa le sigue su fallo. ¿Se siente vértigo? Mucho, pero el que no arriesga no gana.

                               Las promesas humanas son nuestra respuesta a tanto Amor, por eso hoy el reto del Amor son promesas, busca dentro de ti esa respuesta que quieres darle, esa llamada que te da vértigo, eso que tienes que hacer frente y que huirías... Ya no lo hagas solo, mírale, búscale y sobre todo escúchale. No tengas miedo a pronunciar esa promesa que te parece irrealizable, sólo confía: es Él.

¡VIVE DE CRISTO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario