4 Abril 2014 (Un Método Nuevo)

                              Hola buenos días hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

                              UN NUEVO MÉTODO

                              La Universidad de San Dámaso ha presentado una nueva carrera: Teología para la vida contemplativa. Como buenas dominicas (uno de los pilares fundamentales de la Orden es el estudio), de 16 que somos, 9 hemos hecho la matrícula. Además de ser cristianas, dominicas, contemplativas, “reteras"... ¡ahora también somos universitarias!

                              Con toda esta retaila de títulos, te admito que el tema del tiempo me inquietaba un poco, ¡ya no soy sólo una estudiante! Cuando llegó el primer libro, la inquietud casi se convierte en infarto. Es que me resultaba un pelín complicado que nueve personas estudien a la vez... ¡con sólo un libro para todas!
                                -¡Así es imposible! -le dije a Lety.
                                -No... sólo hay que cambiar el método de estudio. Hay que ir ligera. De cada hoja lee la primera línea, una de la mitad y la última. ¡Ya verás como te da tiempo!

                                Así quedaron las cosas. Gracias a Dios, hace un par de días por fin han llegado los primeros lotes de libros ¡para cada una! Ya hemos empezado en serio, pero después de un rato de estudio individual, reconocí que no me había enterado de mucho. Saqué el libro y, cuando Julia e Israel vieron por dónde iba se quedaron asombradas.
                               -¿Te has mirado ya todo eso? ¿Cómo lo has hecho?
                               -Muy fácil: leyendo de cada página sólo 3 líneas estratégicas...

                               Casi se caen al suelo de la risa.
                               -¡Pero Sión...! -dijo Lety- ¡Eso era para poder enterarse un poco cuando sólo había un libro! Ahora ya puedes leerlo en profundidad...
                               -¡Aaaaaahhhh! Hija, entre que me agobia de la escasez de tiempo y que me vendiste tan bien el método rápido, pensaba usarlo para todo...

                               En el rato de estudio de ayer pedí al Señor que me regalara estudiar con él, viviéndolo con calma. Volví a los métodos tradicionales; no fui tan rápido como el día anterior... ¡pero fue una gozada! ¡Cómo disfruté!

                              Hoy el reto del amor es no saltarse líneas. Hay días que, al llegar la oración de la tarde, me doy cuenta de que me he pasado todo el día corriendo de un lado para otro, pensando en lo siguiente que tengo que hacer. ¡Voy saltándome líneas! Y hay tantos detalles que se me pasan por alto... Hoy te invito a presentarle la página del día a Cristo. Pídele poder verle en cada instante y, sobre todo, vivir con todo tu ser el presente. Hagas lo que hagas, ¡disfruta, no te saltes líneas! En cada párrafo Cristo esconde detalles de su amor. Él ha dado hasta la última gota de su sangre para que seas feliz, ¡dale la mano y vive a tope el día que te regala! ¡Feliz día!

¡VIVE DE CRISTO!

 
 

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