8 Abril 2014 (No Pensar en lo Siguiente)

                              Hola buenos días hoy Julia nos lleva al Señor. Feliz día.

                              Nos toca cocina un día a la semana. Ese día, las cuatro del noviciado cocinamos, fregamos, limpiamos... todo en equipo. Pero estos días estamos de ejercicios y para que aprovechasemos se hicieron turnos; Lety permaneciendo y cambiando de pinche en cada comida: Sión desayuno, Israel comida y yo cena. Fregar la comida es lo más costoso así que acordamos que Sión y yo nada más comer ibamos a ayudar a la cocina. Sión disfruta comiendo, contempla cada cosa que hay en el plato... ¡es una gozada verla! sin embargo ayer me ví en 5 min en la cocina y Sión apareció a los 10 del agobio que le entró al verme, no se nos atragantó de milagro.

                               La cosa es que siempre como rápido, es un poco absurdo por que en realidad nos levantamos todas a la vez y me tengo que quedar esperando a que acaben. ¿sabes de qué me viene? de cuándo trabajaba, de cuando comía en casa, incluso de los fines de semana... comer rápido para ir a lo siguiente: terminar trabajo pendiente, ir a la siguiente actividad, correr de un lado para otro... ¡y no sólo me pasa con la comida! Nada más empezar algo... ¡ya tengo en mente lo siguiente! hay veces que me ahogo y ahogo al resto pensando en lo que viene después o con ocurrencias que nada tienen que ver con lo que tenemos entre manos.

                               Pero hoy quiero parar, quiero disfrutar con todo ¿y tú? Hoy quiero sumergirme en la lectura que tengo entre manos sin prisas por acabar, hoy quiero orar al trabajar por cada persona que se va a beneficiar de él, hoy quiero hacerme consciente de que el plato de comida es un don y quiero dar gracias por ello, hoy quiero dedicar tiempo al Señor, hoy quiero pararme con esa persona que el Señor ha puesto en mi camino y escuchar de verdad sin prisas, hoy el tiempo de recreo va a ser para mis hermanas, tu tienes a tus hijos, a tu madre, a tus padres, a tus amigos que te esperan ¿qué hay más importante?, quiero terminar bien lo que el Señor quiere para hoy, sumergirme en cada momento, vivir de verdad ¿y mañana? hacer lo mismo.

                                Hoy el reto del Amor es no pensar en lo siguiente, disfrutar de verdad del valor de cada momento que Cristo te regala.

¡VIVE DE CRISTO!