20 Mayo 2014 (Confiar)

                             Hola buenos días hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

                             Hoy el reto de Amor es confiar.

                             Era se una vez dos personas que eran íntimos desde siempre. Iban a todos lados juntos, nunca se separaban, lo hacían todo juntos, planeaban su vida juntos.

                             Un día yendo de camino hacia el colegio, uno de ellos comenzó a chapotear sus pies en los charcos del camino, y aunque el otro continuaba a su lado mirándole, no quiso seguirle el juego. Parecía que aquello no le iba.

                              Al día siguiente, volvieron al camino, y esta vez ya no sólo salpicaba un poco de agua, sino que metía todos los pies de un salto, divirtiéndose de charco en charco.

                              Se estaba convirtiendo para él en su mejor diversión. Al día siguiente lo volvía a repetir. Y cuando llegaba el verano, y ya no había agua, se divertía dando patadas a todo lo que se encontrara: piedras, palos.

                              Lo que había comenzado como un juego tonto se convirtió en algo "normal" de su camino.

                              Cuántos zapatos destrozó, no tenían tanta resistencia. Y ya aquello comenzaba a repercutir hacia afuera. Su familia se cansaba de comprarle zapatos, de que siempre estuviera con constipados por el agua fría, tantas personas que había herido en el camino con las piedras que lanzaba...

                              Y él aunque parecía no inmutarse porque cada día volvía a lo mismo, en realidad no quería hacerlo, estaba cansado de sí mismo. Pero no podía dejarlo, no podía dejar de hacer aquello que pensaba le daba la 'felicidad' en su camino.

                               Un día, en medio de aquel sin sentido, volvió a encontrarse con su amigo. Y este le invitó a dar un paseo y a compartir un rato.

                               Y sin preguntarle ni que tal estaba él, comenzó a hablar, a decirle lo mal que se sentía, recordó que él sí le conocía, sí sabía como empezó aquello...

                               El otro le dijo: "¡ven, tengo un regalo para ti!" Le hizo sentarse en un banco y se quitó sus zapatos y se los puso a él. Se quedó sin palabras, mirándole fijamente.

                               Y le increpó: "pero...como haces esto, ¡si te acabo de contar como soy, y tu me quieres dar tus zapatos!"

                                Esto no es un cuento, en realidad no se trata de charcos, ni de zapatos. Esta es tu historia, y la mía. Puede que ya hayas vivido hasta este punto, o puede que no. ¿Sabes como sigue?
                                 - Jesús, le preguntó: "¿quieres de verdad dejar todo tu pasado?"
                                 - ¡si!
                                 - Entonces deja que te ponga mis zapatos, en realidad nunca me he separado de ti, pero tu ya no me mirabas. Ahora deja que vivamos tu vida juntos, deja que desandemos todas las heridas y las curaré una a una.

                                 ¿Crees que es así de sencillo? Yo pensaba que no, pero se trata de confianza. Esto lo entendí cuando le dije a una persona, que como era posible que pudiera confiar en mi. Y me dijo: porque en realidad no es en ti en quien confío, sino que confío en el camino que Cristo esta haciendo en ti.

                                 Hoy el reto de Amor es confiar. Es Cristo el que lo hace, no te mires, no tengas miedo a recaer sólo mírale a Él y confía. Sólo así podrás confiar en los demás.
Por eso, hoy quiero ser yo la que te diga: "¡yo confío en lo que Cristo hace en ti!"

¡VIVE DE CRISTO!

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