Buenos días amigos, hoy el reto del amor es mirar hasta encontrar algo bueno y después disfrutar de ello.
Mirad de qué forma tan sencilla Cristo me habló el otro día y además de forma clara y profunda.
Nuestro recreo de mediodía acaba a las 2:45 más o menos y sor Inés y yo después nos vamos a andar un poco por el jardín y rezamos la coronilla de la Divina Misericordia. La verdad que ahora tenemos el jardín un poco descuidado, pues con estos fríos cualquiera sale a limpiar, está todo lleno de las hojas del invierno y de hierbas, ninguna flor se atreve todavía a salir por miedo a helarse. Pero antes de empezar a rezar me dice sor Inés toda emocionada: “Mira las primeras flores en las hortensias”, mientras señalaba con el dedo a una plantación de hortensias de invierno pero que son, todo, unas hojas verdes enormes y asoman tímidamente un ramillete de flores de hortensias moraditas. Yo sonreí al ver las flores y dije: “Qué maravilla, Inés, que puedas ver esas flores tan bonitas cuando todo está tan desastroso”. Luego hablamos de cómo siempre nos fijamos más en todo lo que está mal y lo que falta por hacer y no vemos lo bueno, lo bello, los pequeños regalos que nos hace Cristo.
Cristo me habló muy claro a través de esta situación. Por eso el reto de hoy es mirar hasta encontrar algo bueno y después disfrutar de ello. Ya sé que los problemas que muchas personas están viviendo son reales y mucho más graves, que en las familias hay mucho sufrimiento y en los trabajos cada vez se respeta menos la dignidad de las personas, pero yo te aseguro que existen cosas bellas y buenas en esas personas que te hacen daño o en esas situaciones que están acabando contigo, intenta mirar por otro lado, pídele a Cristo unos ojos nuevos para poder ver lo bueno, lo bello y lo verdadero en todo lo que te rodea y luego como te digo, disfruta dando gracias.
¡VIVE DE CRISTO!
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