Acabamos de ver a las sacristanas preparando la casulla rosa para la Eucaristía. Sólo se usa 2 domingos del año, uno de Adviento y otro de Cuaresma. Curiosidades de la liturgia, el rosa significa alegría. No sé si lo sabrás, pero al tercer domingo de Adviento se le llama domingo “gaudete"; es decir, de gozo.
Además es el único día de Adviento que se puede decorar la iglesia con flores. Todo parece gritar: ¡alegría!
Vamos al cuestionario fácil. ¿Quién se alegra? Nosotros. ¿Por qué? ¡¡Porque Cristo está a punto de llegar!! ¡La Navidad está muy cerca!
Vale, vale, hasta aquí creo que estamos todos de acuerdo. Pero déjame proponerte una pequeña locura: ¡Vamos a dar la vuelta a todo!
¿Quién se alegra? Cristo ¿Por qué? ¡¡Porque viene a vivir todo lo nuestro para que nada pueda separarnos de él!! No tienes que conquistar ni mendigar su amor. Cristo no te ama de broma, ni a regañadientes... ¡Cristo es feliz amándote! Es tanta su alegría, ¡que salta de gozo! ¡Cristo grita y baila de pura alegría pensando entrar en tu vida!
Tal vez te parezca un poquito exagerado, pero no soy yo quien lo dice, sino el profeta Sofonías: “Tu Dios está en medio de ti, poderoso salvador. Él exulta de gozo por ti, te renueva con su amor, y baila por ti con gritos de júbilo" (3, 17) ¡Es Palabra de Dios!
Hoy el reto del amor es dejarse contagiar por la alegría de Cristo. Él es feliz volcándose en tu vida. No te ha pedido permiso para amarte, ¡te ama! Tan sólo necesita que le acojas. Empápate de su amor infinito, incondicional, eterno... Pídele ojos para descubrir que eres amado gratuitamente, que Dios se deleita poniendo sus ojos en ti ¡simplemente porque eres su hijo! Y experimentar un amor así... ¡¡¡es la mayor fuente de alegría!!!
Te deseo que pases un domingo más rosa que nunca ;)
¡VIVE DE CRISTO!
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