El otro día, cuando estábamos rezando vísperas, se comenzó a avecinar una tormenta de viento. Nos dimos cuenta cuando de pronto se comenzaron a oír unos silbidos muy fuertes.
Aquello fue un revuelo silencioso, todas continuamos cantando pero mirando hacia todos los lados.
Era impactante porque se veía a cada una en su ser. Me explico, las que somos un poco más racionalistas sabíamos perfectamente que era el viento. "Si es que es evidente es el viento que por las rendijas de la puerta entra con tanta fuerza que silba" me dije para mi.
Pero observé a mis hermanas y veía otros puntos de vista: una convencida de que era un teléfono de alguna de las personas que nos acompañaban, y ya hasta miraba como diciendo "y que no se dan cuenta...", otra nos miraba señalando el oído creyendo que era el sonetone de una mujer. Estas hermanas son más artistas que racionalistas. Otras no se enteraban de que iba el asunto. Pero al final todas acabamos partidas de la risa de lo que nos iba ocurriendo.
Hoy orándolo me daba cuenta de la riqueza de ser todos distintos, Dios nos ha creado distintos por que ha querido y en ello hay un misterio y a la vez un gran don. Es impresionante como ante un mismo acontecimiento cada uno lo percibe de una forma totalmente distinta.
Y hay mayor riqueza aún si compartes con los demás, si las cosas las miras junto con los que tienes al lado.
Los racionalistas tendemos a meter la razón, pero gracias a los artistas nos reímos hasta de nosotros. Ellos son los que te abren a un mundo nuevo sacando creatividad hasta de donde uno cree que no se puede sacar. Y nosotros a ellos les ponemos los pies en la tierra. Los adormilados se espabilan conviviendo con otros y así en conjunto mostramos el Amor aunque sea riéndonos del viento en unas vísperas.
Si porque, el Amor es para compartirlo, puedes tenerlo todo incluso algo de felicidad, pero si no Amas no tendrás un sentido para vivir.
Hoy el reto del amor es escuchar y compartir. Hoy es Amar. Se Feliz.
¡VIVE DE CRISTO!
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