ORDEN DE EMERGENCIA
Seguro que tú también lo has hecho alguna vez. Son esas situaciones de emergencia que requieren una respuesta rápida y contundente. Porque... ¿quién no ha necesitado que la casa, o la habitación o el despacho... estuviesen ordenados, pero sin tiempo para dedicarse a quitar trastos? A partir de ahí, todo depende de la imaginación y creatividad, pero la solución casi siempre suele ser una bolsa o caja que acaba estratégicamente escondida en el armario o debajo de la cama. En apenas unos minutos, la estancia adquiere una apariencia decente y el problema queda temporalmente resuelto.
Lety nos ha dado un par de días para ordenar “a fondo" las celdas. ¡Hay que colocar los regalos de los Reyes! En teoría no nos tenía que llevar mucho tiempo, sin embargo, según me iba moviendo por la celda, iba redescubriendo mis escondrijos. ¡Y todos ellos repletos de enormes bolsas llenas de cosas! Creo que no acabaré ni aunque Lety nos diera un mes para ordenar...
Hoy el reto del amor es redescubrir tus escondrijos. Muchas veces nos decimos: “Ya lo pensaré", “Cuando tenga tiempo, daré vueltas a este asunto", “Ya se lo comentaré en otro momento"... Así vamos guardando en nuestro corazón personas y situaciones, hasta que algunas quedan ahí, como enquistadas, sin encontrar nunca el momento de resolverlas.
Hoy te propongo que des la mano a Cristo y te des una vuelta por tu interior. Mira con él tus “escondrijos", y ponlos en sus manos. No tengas miedo, él no va a asustarse, ni te meterá prisa para ordenarlo todo hoy... no, deja que Cristo lo vaya resucitando todo, a su manera... y a su ritmo. ¡Verás como poco a poco tus escondrijos se van liberando, hasta que todo esté limpio y en orden! ¡Feliz día!
¡VIVE DE CRISTO!
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