Buenos días, hoy el Reto nos lleva a dejarnos mirar por el Señor, poniendo nuestros ojos en Él.
Hace unos días una amiga me comentaba: Dime cómo puedo hacer oración sin aburrirme, porque llego a la Iglesia, digo las oraciones que me sé y ya no digo más, me aburro porque no sé qué más decir al Señor, y además me gusta quedarme allí un rato, me hace mucho bien, mándame algunas oraciones para “emplear ese tiempo”.
Me sorprendió mucho porque yo la considero a esta amiga una persona de oración, y contacto con Jesucristo, y claro, pensé que es hija de una época en la que se nos decía que ir a la iglesia era para “decir” oraciones, y cuantas más mejor, pero no nos enseñaron a orar, a tener ese dialogo de amor con quien nos ama con un amor infinito, y que está presente en el Sagrario.
Entonces yo aproveché para explicarla que la oración sale del corazón, es un estar con Jesús, mirarle a los ojos y dejarse mirar por él, estar allí sin decir nada, sin hacer nada, ”sólo mirar, y dejarse mirar” , para que la gracia de Dios te sorprenda y empape tu corazón de amor y de misericordia.
¿No te parece precioso ponerte hoy como reto dejarte mirar por Cristo? Mira a los ojos de quien hoy te encuentres, y verás cómo se refleja el amor de Dios porque miramos con ojos nuevos, los destellos que ha puesto la mirada de Cristo en cada uno de nosotros. ¡Si miras a Cristo hoy será para ti, un día feliz!
¡VIVE DE CRISTO!
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