¡Buenos días! Hoy el reto del Amor es poner un poco de "azúcar" en las dificultades de los que tienes cerca. El otro día nos regalaron pasta de dientes de fresa ¡es para niños! Pero no os podéis imaginar el estimulo que ha sido para lavarnos los dientes. A un niño se le dan todo tipo de facilidades para que aquello que le puede suponer una montaña se le haga llevadero. Te haces mayor y nadie se esfuerza por que los jarabes sepan ricos, por que la pasta de dientes tenga sabores, por que las paredes de la planta del hospital en la que te ingresan estén impregnadas de alegría, por sonreírte, abrazarte y consolarte... te haces mayor y parece que todo tiene que ir a palo seco, se tiene que aguantar todo y hay que tirar. Sin embargo, cómo ayuda cuando te endulzan un acontecimiento, una situación dolorosa, un momento concreto... la vida nos hace echar una manta sobre el niño que tenemos dentro pero necesitamos de esos gestos que hacen que lo más duro se endulce de alguna manera.
Hoy seguro que tienes a alguien a tu lado que se esté tomando un jarabe al que le falte azúcar o una pasta de dientes a la que le falte fresa, ese enfermo, esa persona que ha perdido un familiar, ese amigo que se siente solo, esa persona que no se vale por si misma... sonríe, visita, ora, abraza, alegra, llama, escucha, haz que su situación entre de otra manera ¡échale azúcar! Haz todo lo posible para que tome el jarabe del Amor que todo lo sana. Cristo nos quiere pequeños y muchas veces se sirve de las personas que tenemos cerca para endulzar el jarabe de las montañas de cada día. ¿Quien te necesita?
¡VIVE DE CRISTO !
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